Soluciones para los retos del futuro

La industria aeroespacial abarca todas aquellas industrias dedicadas al diseño, fabricación, comercialización y mantenimiento de aeronaves, naves espaciales y cohetes, así como de equipos específicos asociados (propulsión, sistemas de navegación, etc…).
Uno de los aspectos que mayor proyección está teniendo la industria espacial en los útlimos años es el estudio del espacio profundo. En este área han aparecido nuevos jugadores que están lanzándose a explorar el universo. Entre los distintos campos que estos nuevos actores están investigando y desarrollando, el más importante es la navegación más allá de Marte. La creación de naves tripuladas que permitan la exploración más allá del planeta rojo requiere de algoritmos y de computación inteligente que capacite a las naves para una gestión autónoma, es decir, que no requiera supervisión desde la Tierra.
Retos tecnológicos para el sector aeroespacial
El sector del espacio es la rama de la industria aeroespacial que afronta mayores retos tecnológicos. Uno de sus principales objetivos es poder traspasar el denominado espacio profundo con vuelos tanto tripulados como no tripulados, y que permitan explorar el universo más allá de Marte.
Para lograr estos objetivos tan ambiciosos se necesitan nuevas tecnologías que posibiliten generar, almacenar y gestionar la energía eléctrica en las futuras misiones espaciales humanas y robóticas. Un objetivo clave es desarrollar tecnologías que sean plurivalentes y transversales para una amplia gama de aplicaciones en misiones espaciales.
En las misiones a Marte, la comunicación con la Tierra experimenta retrasos de entre 3 a 24 minutos (según la posición de la Tierra y Marte en sus respectivas órbitas), esto provoca que el soporte y la solución de problemas desde los centros de control en la Tierra sean inviables. Es aquí es donde entran en funcionamiento los sistemas inteligentes y autónomos capaces de gestionar el sistema de potencia energética y tomar decisiones autónomas, tanto en modo de operación normal como en situaciones críticas.
Contribución de la Inteligencia Artificial
Grupo AIA, gracias a nuestra experiencia de más de 25 años desarrollando sistemas innovadores de gestión de la energía, aportamos la capacidad de combinar Inteligencia Artificial con la modelización física del sistema. Desde 2014, colaboramos con la NASA en diferentes proyectos (SBIR y STTR) y con los que estamos desarrollando algoritmos fundamentales para la construcción de estos sistemas autónomos para la gestión de la energía. Esto también se aplica para la operación autónoma de micro-redes en cualquier ámbito sea espacial o terrestre.
Esto significa que estamos desarrollando modelizaciones con los que dotar de inteligencia a los sistemas eléctricos de las naves espaciales (tripuladas o no) en sus misiones más allá de Marte. El objetivo es que estos sistemas eléctricos sean autosuficientes y autónomos y puedan corregir y solucionar los posibles fallos en la transmisión eléctrica sin necesidad de intervención humana.
Las contribuciones de Grupo AIA se centran en la adecuada combinación de dos paradigmas muy distintos: por un lado, el enfoque físico-ingenieril, basado en el modelo eléctrico del sistema, en donde aportamos un método de cálculo fiable (HELMTM) sin el cual sería imposible la automatización; por otro, el enfoque basado en datos y Machine Learning, el cual es cada vez más potente e imprescindible para aspectos clave como el “self-awareness” del sistema autónomo.
Tomar decisiones en tiempo real
Aprender
Resolver problemas en tiempo real