IDENTIDAD-CLIENTE

Inteligencia Artificial para conocer la identidad del cliente

Cuando el cliente sabe lo que quiere, las empresas están obligadas a conocer ese querer. Sin embargo, según Gartner, los CMOs solo invirtieron el 29% de sus presupuestos en nuevas tecnologías que les permitieran satisfacer sus necesidades.

Es posible que los especialistas en marketing no tengan la tecnología adecuada ni sea la que tienen la suficiente. Por otro lado, también es común que los departamentos de Marketing tengan una visión incompleta de las capacidades tecnológicas que poseen y, por lo tanto, no estén usando todo por lo que han pagado.

Para garantizar un alto retorno de la inversión (ROI) para el negocio, los especialistas en marketing deberían comenzar con una auditoría del ecosistema tecnológico que está siendo usado dentro de la organización para, finalmente, poder establecer la mejor estrategia que derive en un alto ROI.

Sin embargo, creer que por tener una determinada tecnología ya se está destinado a generar dinero es un error común hoy en día. Según un estudio de la consultora McKinsey, la brecha tecnológica entre aquellas compañías líderes y las más rezagadas, está creciendo. Esto significa que aquellas que usan los datos para tomar decisiones están marcando las diferencias con el resto, que aún están luchando por lo básico en cuanto a análisis de datos y a tecnología se refiere.

Para las empresas innovadoras y las rezagadas la aparición del análisis de datos como una realidad para ofrecer mejores insights significa estar en posesión de una cultura del dato saludable. Unas lo implementan y otras no y por tanto unos obtendrán un mayor ROI, en detrimento de las empresas rezagadas que no han implementado esa cultura del dato.

Una vez tenemos una cultura del dato sana y la tecnología necesaria, llega el momento de escuchar al cliente. Como decíamos al inicio de este trabajo, mientras la captura de la atención del consumidor se incrementa, aumentan las necesidades de personalizar a los clientes. Los departamentos de Marketing invierten de media, un 14% para lograr la tan ansiada personalización, poco para los resultados que ofrece.

IA para la identidad del cliente

La necesidad de conocer al cliente, facilita la adopción y uso de la Inteligencia Artificial, no solo en el campo del Marketing sino a escala y en toda la organización.  Aquí nos encontramos con la encuesta a más de 3000 empresas realizada por McKinsey Global Institute,  llamado “Inteligencia artificial: ¿La próxima frontera digital?”  y descubrimos que los primeros usuarios de IA tienden a estar más cerca de la frontera digital. Es en esta frontera donde se sitúan las empresas más grandes dentro de cada uno de los sectores. Despliegan IA en todos los grupos, usan la IA en la parte más central de la cadena de valor, adoptan la IA para aumentar los ingresos y reducir los costos, y tienen el apoyo total del liderazgo ejecutivo. Las empresas que aún no han adoptado la tecnología de inteligencia artificial a escala o en una parte central de su negocio, no están seguras de los rendimientos que pueden esperar de una inversión así.

Son este grupo de empresas, las innovadoras, las que saben que la manera de personalizar las acciones a los clientes, presentes y futuros, es conociéndole. Es aquí donde la IA se introduce de lleno y capacita a los especialistas en Marketing a que puedan identificar a cada uno de ellos y personalizar sus acciones.

Uno de los elementos clave de las técnicas de identidad de cliente, es que permiten caracterizar a los clientes a partir de conceptos accionables. Estos conceptos accionables son los resultantes de incorporar el conocimiento experto de negocio a la IA, también llamados SIOs o Sistemas Inteligentes de Observación. El resultado es que el conjunto de estos conceptos permite obtener una visión amplia del cliente

Por tanto, las técnicas de identidad del cliente sirven a las compañías para obtener, por ejemplo, un mayor conocimiento de los hábitos de sus consumidores. Una vez se han identificado, las distintas áreas corporativas están capacitadas para realizar ofertas mejor personalizadas, que les permitan un mayor beneficio al mismo tiempo que satisfacen a los clientes. Como ejemplo, sirve para evitar el abandono una vez hemos analizado qué les produce insatisfacción. Pero también puede ayudar a establecer modelos predictivos de precios para determinados productos.

Las empresas innovadoras son las que están pudiendo responder a las clásicas preguntas ¿cómo se comporta mi cliente?, ¿qué información de valor puedo obtener de sus hábitos?, ¿cómo puedo mejorar los beneficios de la compañía? En parte, por su capacidad de estar siempre a la vanguardia.

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Aprendizaje supervisado y no supervisado para prevenir el fraude

La inteligencia artificial está redefiniendo la prevención del fraude debido a que obtiene su información de experiencias pasadas. Esta información está constituida por las actividades, comportamientos y tendencias en las transacciones. Antes del uso de la inteligencia artificial los métodos a seguir se basaban en reglas, las cuales permitían analizar patrones de fraude del pasado pero no permitía prevenirlos. Si bien estos modelos basados en reglas podían identificar los intentos de fraude, éstos no proporcionaban información sobre el futuro.

Sin embargo, la precisión con la que se cometen los delitos de fraude ha ido aumentando en los últimos años. Los ataques se vuelven cada vez más precisos y eficientes porque los defraudadores también se ayudan de la tecnología para cometer sus delitos.

Hoy en día, las principales compañías que tienen que enfrentarse a las posibles consecuencias de un fraude, principalmente banca y aseguradoras, necesitan aumentar su precisión y agudeza a la hora de saber si un cliente es un riesgo para la entidad. Las decisiones de aceptar o rechazar un pago, limitar las devoluciones de cargo y reducir los riesgos operativos y de reputación, son ahora mucho más fáciles.

El futuro de la prevención del fraude pasa por la combinación del aprendizaje automático supervisado y del no supervisado. Si el aprendizaje automático supervisado se encarga de encontrar patrones en base a datos históricos como eventos, factores adversos, tendencias, etc… y el aprendizaje automático no supervisado destaca a la hora de encontrar anomalías, interrelaciones y vínculos entre variables, la combinación de ambas metodologías permitiría prevenir el fraude de las siguientes maneras:

Detección en tiempo real. El uso de la inteligencia artificial permite detectar ataques en tiempo real en vez de tener que esperar semanas antes de que empiecen las devoluciones en los cargos.

Frustrar los ataques más sofisticados. Las técnicas de fraude se perfeccionan con el tiempo y se vuelven más sofisticadas. La inteligencia artificial ayudaría a prevenir y atenuar estos ataques.

Scoring en tiempo real. Proporciona a los analistas un scoring con una mejor perspectiva de dónde establecer mejor los límites para maximizar las ventas y minimizar las pérdidas en tiempo real.

Transacciones inmediatas. Los sistemas de prevención de fraude basados ​​en IA permiten aceptar las transacciones de manera inmediata, mientras se mantienen dentro de los umbrales de devolución de cargo de las principales tarjetas de crédito y débito.

Reducción de falsos positivos. Gracias al uso de los aprendizajes automáticos supervisados y no supervisados,  las técnicas actuales en las que los falsos positivos no se detectan de manera óptima se reducen. A menudo cuando un cliente paga una cantidad inusual o está en una localización nueva, la tarjeta se bloquea porque el sistema interpreta la anomalía como “sospechosa” de manera errónea. Con el uso de inteligencia artificial es posible identificar con mayor precisión cuándo los hábitos de gasto de un usuario de tarjeta se desvían de la norma.

Rentabilidad en productos de bajo margen. El reto que resuelve la IA es que permite a las aseguradoras seguir siendo rentable y atraer nuevos clientes cuyo historial de compras no forme parte del historial de aprendizaje supervisado de sus sistemas de fraude.

Al aprendizaje supervisado y no supervisado conviene añadirle el conocimiento experto de los analistas, para de esta manera realizar un abordaje mixto en el que los expertos centran su atención en aquellos casos más sospechosos y que han sido detectados por la inteligencia artificial.